Y como dicen por ahí, más vale tarde que nunca.
Como ya es tradición, cada año analizo qué ocurre con el peso de las personas que acuden a mi consulta, en el periodo vacacional de verano. Si tienes curiosidad, puedes visitar el resto de resultados de años anteriores en la sección del BLOG.
El último fue del año 2022 ya que en 2023 no trabajé después del verano. Por tanto, los resultados de este año serán comparados con los de 2022.
En 2022 un 51% de las personas analizadas, subió peso y un 49% lo mantuvo o bajó (casi mitad y mitad). Este año, los datos han mejorado, pues encontramos solo un 44 % de personas que suben peso y el 56% lo mantiene o baja. Claramente, la tendencia a mejor es apabullante. Desde 2020 que los datos no hacen más que mejorar y me hace sentir muy contenta porque significa que el mensaje realmente llega a la población y cada vez es más normal entender que lo lógico en un periodo vacacional, es conservar los hábitos alimenticios y tener una buena relación con la comida.
Aquí os dejo la gráfica.
Analizando más detalladamente:
- En 2022 subieron algo menos de 1 kg de peso el 16 % de las personas analizadas y este año ha subido al 25.34%, lo que significa que se han reducido los datos de subida de más de 1 kg y de más de 3 kg.
- La subida de más de 1 kg de peso ha bajado de 25% a 14.67% y la subida de más de 3 kg ha bajado de 10% en 2022 a tan solo 4% en 2024.
Qué importante analizar estos datos que, aunque es una porción de población pequeña, representa el trabajo individual tan importante que llevan a cabo de aprendizaje y educación nutricional. Funciona, funciona aprender a comer, saber elegir, priorizar calidad, respetar los momentos flexibles y conocer a tu organismo y a tu mente. El trabajo constante que llevamos a cabo da frutos muy positivos. Así que, ¡muchas felicidades a todos por conseguir mejorar cada año!